Ofrezca a un perro una casa de acogida
¿Qué es una casa de acogida? Es un hogar temporal que se ofrece, desinteresadamente, a animales que han sido previamente abandonados. El tiempo de acogida puede variar dependiendo de diversas circunstancias que podremos concretar previamente.
¿Has oído hablar de las casas de acogida para perros? A veces visitamos una perrera o un refugio de protección animal y se nos parte el corazón. Queríamos llevarnos a todos esos peluditos a casa, pero por muy buena voluntad que tengamos y por mucho que nos gusten los animales, hay ocasiones en que simplemente no es el momento.
¿Te gustaría ser «canguro» por un tiempo?
Adoptar un animal debe ser una unión para toda la vida, y puede ser que en el momento en que te encuentras no puedas comprometerte tan a largo plazo (puedes estar pendiente de un traslado a otro país, puede que vayas a empezar un trabajo nuevo dentro de unos meses, tal vez ahora no tengas el dinero suficiente para hacerte cargo de los gastos, o cualquier otro motivo).
El objetivo final es que ese animal en acogida temporal pueda ser adoptado por otra familia que le ofrezca un hogar definitivo. Es decir, ser Casa de Acogida es ofrecer tu hogar a un animal que lo necesita, mientras este encuentra una adopción permanente. Por este motivo debes hablar con la asociación de todos los temas y dudas que se te ocurran, por ejemplo para que sepas cuáles son tus obligaciones en caso de que un adoptante desee ver al perro que vive en tu casa.
¿Por qué necesitamos casas de acogida?
Hay animales que necesitan ser rescatados con urgencia, bien porque han sido cruelmente maltratados, porque corren grave peligro de muerte, o debido a otras razones: cachorros, perros enfermos o ancianos. Generalmente, son los voluntarios de A.P.A.D. quienes se encargan de estos casos, por lo que para poder ayudar a más es necesaria la colaboración de otras familias. De esta forma ayudamos a perros mientras se les encuentra un adoptante.
Ventajas para la casa de acogida:
Convertirte en voluntario utilizando esta nueva “herramienta” de ser Casa de acogida puede ser una experiencia muy bonita y gratificante para ti y útil para los perros a los que eches una mano. Entre las ventajas que supone ser casa de acogida están:
- Puede ser tu primera toma de contacto con un perrito antes de animarte a tener uno definitivamente. Si no estás seguro de adoptar, podrás comprobar por experiencia si realmente quieres y puedes tener un peludito en casa.
- Vivir la experiencia de sentir el amor y la compañía de un perro, sin tener que comprometerse de por vida.
- Sentirte útil al ayudar a un ser vivo que de otro modo estaría en la calle.
- Tener el apoyo técnico que supone colaborar con una Asociación con experiencia.
- Tranquilidad, al saber que el día que no puedas hacerte cargo, A.P.A.D. recolocará al animal.
Ventajas para el perro:
- Tendrá la oportunidad de vivir en una casa, en vez de en una jaula.
- Sentirá el calor de una familia y un hogar, que siempre es mejor que vivir en un local con muchos otros animales.
- En una casa tendrá más paz y tranquilidad, más contacto con las personas y la oportunidad de socializarse y crecer o recuperarse rodeado de amor.
- Si es un perro traumatizado y miedoso porque tuvo experiencias negativas antes (a lo mejor fue maltratado), vivir en casa los ayuda a recuperarse y perder el miedo mucho antes que si viven en una jaula con otros perros.”
- Hay muchas casas de acogida que se acaban “enamorando” del perro al que ofrecieron su hogar y lo adoptan ya para siempre. Así que este formato de voluntariado sirve como “presentación” entre humano y perro para relación temporal o lo que surja y a veces surge el amor verdadero. Lo bueno de acoger primero y adoptar después, es que tu y el perro ya os conocéis bien, ya habéis convivido y no habrá sorpresas después en cuanto al carácter del perro o su nivel de actividad por ejemplo, con lo cual teóricamente debería reducirse el riesgo de abandono o “devolución” a posteriori.
Ventajas para A.P.A.D.:
- Se descongestiona. Es decir, podrán recoger y atender a un mayor número de animales, ya que al cederles tu casa estás ampliando su espacio disponible.
- Si tú te haces cargo de algunos gastos, como el pienso por ejemplo, estás contribuyendo económicamente con la asociación.
- Estás actuando como voluntario de una asociación protectora. Tu hogar se convierte en su sucursal “virtual”. Es como ir creando una red de voluntarios temporales que aportan su trabajo e infraestructuras.
- Al aportar tus cuidados y cariño, podrán salvarse animales en circunstancias especialmente vulnerables, como cachorros lactantes, huérfanos o un perro enfermo que necesite medicación o atenciones particulares. ¡La atención personalizada y el amor curan!
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Goofy – la historia de un perro de acogida